¡AÚN ME DUELE! - POEMA DE CARLA GRAOS RIOS

 

 

¡Sí, me duele!


Me duele ver niños trabajando en las calles,
esperando cruzar mientras los autos no se detienen.
Me duele verlos bajo el sol ardiente,
limpiando parabrisas, ofreciendo golosinas,
recibiendo rechazo, indiferencia y desprecio.

No deberían estar ahí.
Deberían estar en la escuela,
jugando, soñando, aprendiendo.
Pero su infancia la devora la pobreza,
y nuestra indiferencia los condena.

Me duele ver ancianos empujando triciclos,
arrastrando carretillas, cargando bolsas pesadas.
Me duele verlos solos,
con un bastón de madera, pidiendo limosna
para sobrevivir un día más.

 

 

 

No deberían trabajar a esa edad.
Deberían descansar,
rodeados de cuidado, de respeto y de dignidad.
Pero la vejez en este país es abandono.

Me duele la Navidad de los pobres:
sin regalos, sin panetón, sin cena,
solo la misma rutina de miseria
mientras otros celebran la abundancia.

Esto no es casualidad.
Esto no es destino.
Esto es injusticia,
es un sistema que no protege,
es un Estado que no responde,
es una sociedad que cierra los ojos.

Y yo digo:
¡Basta de mirar hacia otro lado!
¡Basta de callar mientras nuestros niños y ancianos
son condenados a sobrevivir en las calles!

 

 

 

 

Que este dolor no sea solo mío.
Que sea de todos.
Porque mientras un niño mendigue,
mientras un anciano sea abandonado,
ninguno de nosotros puede decir
que vive en una sociedad justa.

 

No pedimos caridad,
exigimos justicia.
No pedimos compasión,
¡exigimos derechos!

Y repetimos fuerte,
hasta que nadie pueda ignorarlo:

¡Nuestros niños no son esclavos!
¡Nuestros viejos no son basura!
¡La dignidad no se mendiga, se conquista!

 

Semilla Rebelde

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